LETRA MUERTA

..."¡Alto! Ten cuidado conmigo, que soy especial. No me doblare ante nadie, no tendre miramientos. La ley del revolver es mi ley. Mi nombre es indomable. No creo en el consumo. Soy salvaje por naturaleza. Lo bello y lo bueno conforman lo justo. Creo en la sobriedad y en la pasion. Los mitos no existen. Solo creo en mi y en unos cuantos más. Primero juzgo y despues tolero"........................malditoo76@hotmail.com

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Nombre: luis
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viernes, septiembre 30, 2005

El hombre que difiere de las otras creaturas por su capacidad para diferir acerca de lo bello y lo horroroso, lo lleva a una eterna búsqueda fuera de sí mismo, sobrepasando su piel, sus ojos. A veces, el hombre descubre que toda la belleza es la belleza que contempla, cree que es dueño de una sibila, que le han proferido la vida y los dioses (que para el caso son lo mismo) para hacérsela saber a los otros hombres.Pero, los que no han descubierto la belleza en ninguna de sus formas, intentan diariamente crearla: la muchacha con audífonos en el nefasto transporte público, la anciana que se viste de esencias para esconder su edad.También están los que en un instante, descubren toda la belleza y necesitan perpetuarla: entonces escriben, entonces dibujan, entonces se van tranquilos a la cama, a tratar de tatuarse más adentro lo que los ha lastimado de amor. Porque la belleza tiene como medio de defensa, lastimarnos de amor. Causa el más raro de los dolores, el que nos es necesario, el que si nos falta nos hiere profundamente. Nos arranca las manos y los nervios. Nos saca de nosotros y nos transporta a un círculo infernal. Al menos límbico.Si todo lo que el hombre hace es justificado por la belleza que lo cubre, entonces será salvo del espanto generacional, del terror en el que le tocó vivir. Es necesario buscar nuestro dolor en la belleza diaria, en esa que secretamente nos obliga a la flagelación del mundo real, del mundo inventado, del mundo en que vivimos.Hay que buscar la belleza en lo que solo da su propia belleza, en la que no da otra cosa sino su propia belleza. La que no da más porque no puede. Lo demás es corrupción, comercio, idiotez.