Estar simplemente como delgada carne ya sin piel
como huesos y aire cabalgando en el alba
como un pequeño mustio tiempo
duradero entre penas y esperanzas perfectas.
Estar vilmente atado por absurdas cadenas
y escuchar con el viento los penetrantes gritos
que brotan del oceano
agonizantes pajaros cayendo en la cubiertas
de los barcos oscuros y eternamente bellos.
o sobre largas playas ensordecidas, ciegas
de tanta fina espima como miles de orquideas
Porque, que alto mar sucio y maravilloso.
Hay olas como arboles difuntos
hay una rara calma y una fresca dulzura
hay horas grises, blancas y amarillas
y es el cielo del mar, alto cielo con vida
que nos entra en la sangre, dando luz y sustento.
a lo que hubiera muerto en las traidoras calles
en las habitaciones turbias de esta negra ciudad.
Esta ciudad de ceniza y tezontle cada dia menos puro
de acero, sangre y apagado sudor
Amplia y dolorosa ciudad donde caben los perros
la miseria y los homosexuales
las prostitutas y la famosa melancolia de los poetas
los rezos y las oraciones de los cristianos
Sarcastica ciudad donde la cobardia y el cinismo son alimento diario
de los jovencitos alcahuetes de talles ondulantes
de las mujeres asnas, de los hombres vacios.
Ciudad negra o colerica o mansa o cruel
o fastidiosa nada mas; sencillamente tibia
Pero valiente y vigorosa porque en sus calles viven los dias rojos y azules
de cuando el pueblo se organiza en columnas
los dias y las noches de los militantes comunistas
los dias y las noches de las huelgas victoriosas
los crudos dias en que los desocupados adiestran su rencor
agazapados en los jardines o en los quicios dolientes
Los dias en la ciudad! los dias pesadisimos
como una cabeza cercenada con los ojos abiertos
Estos dias como frutas podridas
Dias enturbiados por salvajes mentiras
Dias incendiarios en que padecen las curiosas estatuas
y los monumentos son mas esteriles que nunca
Larga, larga ciudad con sus albas como virgenes hipocritas
con sus minutos como niños desnudos
con sus bochornosos actos de vieja discola y aparatosa
con sus callejuelas donde mueren extenuados al fin,
los roncos emboscados y los asesinos de la alegria
Ciudad tan complicada, hervidero de envidias
criadero de virtudes deshechas al cabo de un hora
paramo sofocante, nido blando en que somos
como palabra ardiente desoida,
superficie en que vamos como un transito oscuro,
desierto en que latimos y respiramos vicios,
ancho bosque regado por dolorosas y punzantes lagrimas
lagrimas de desprecio, lagrimas insultantes.
Te declaro mi odio, magnifica ciudad
a ti, a tus tristes y vulgarisimos burgueses
a tus chicas de aire, caramelo y films americanos
a tus juventudes ice cream rellenas de basura
a tus desemfrenados maricones que devastan
las escuelas, la plaza Santa Cecilia
la viva y venenosa calle coahuila
Te declaro mi odio perfeccionado a fuerza de sentirte cada dia mas inmensa
cada hora mas blanda, cada linea mas brusca
no lo hacemos por chiste refinado, nunca por neurastenia
sino por tu candor de virgen desvestida
por tu mes de diciembre y tus pupilas secas
por tu pequeña burguesia, por tus poetas publicistas
por tu poetas grandicima ciudad por ellos y su enfadosa categoria de descastados
por tu retorcimientos histericos de prometeos sin sexo
o estatuas del sollozo por su ritmo de asnos en busca de una flauta
Pero no es todo, soberana ciudad de lenta vida
Hay por ahi escondidos, asustados, acaso masturbandose
varias docenas de cobardes, niños de la teoria
de la envidia y el caos, jovenes del sentido practico de la vida
ruines abandonados a sus propios orgasmos
viles niños sin forma mascullando su tedio
especulando en libros ajenos a lo nuestro
A lo nuestro, ciudad lo que nos pertenese,
lo que vierte alegria y hace florecer jubilos
risas, risas de gozo de unas bocas hambrientas
hambrientas de trabajo,
de trabajo orgullo de ser al fin varones
en un mundo distinto
Asi hemos visto limpias decisiones que saltan
paralizando el ruido mediocre de las calles
pudiendo caracteres, dando voces de alerta
de esperanza y progreso.
Son rosas o geranios, claveles o palomas.
saludos de victoria y puños retadores.
Son las voces, los brazos y los pies decisivos,
y los rostros perfectos, y los ojos de fuego
y la tactica en vilo de quienes hoy te odian
para amarte mañana cuando el alba sea alba
y no chorro de insultos, y no rio de fatigas
y no una puerta falsa para huir de rodillas.....